LA IRA
La ira nos empuja a liberar energía, a exteriorizarla porque convierte a nuestro interior en una especie de olla a presión. Cuando no abrimos para que se evapore puede causarnos mucho daño, contaminando al resto de emociones, pensamientos y conductas que generemos a partir de ese momento. Como cualquier emoción, somos los responsables de ella y nadie es el culpable de la misma , a pesar de que nosotros sí la asociemos o la proyectemos sobre alguien. Saber controlarla, canalizarla y desmenuzarla es parte de la Inteligencia Emocional, clave del bienestar. Para trabajar esta emoción hemos elegido el tema de la danza, el baile, como medio a través del cual podemos tanto expresar como canalizar nuestra ira o enfado. A continuación, os mostramos algunas de las actividades realizadas: ED. INFANTIL Para empezar a trabajar la emoción primero fue necesario explicar que “ira” es sinónimo de “enfado”; a partir de ahí, conectamos la em...